Por Santos García Zapata
Señala el genial Borges que Dios le dijo al vate ingles “Yo tampoco soy; yo soñé el mundo como tú soñaste tu obra, mi Shakespeare, y entre las formas de mi sueño estabas tú, que como yo eres muchos y nadie”.
Leer a Shakespeare sería como leer a Dios un Dios moderno que nos enseñaría como es el mundo, la vida y nosotros. Tenía razón quien dijo “es el más grande escritor de todos los tiempos, sino también el ser más inteligente que haya hollado la tierra y el autor de una «Biblia secular» cuya influencia sobrepasa las obras de Homero y Platón para medirse con los textos sagrados de Oriente y Occidente.”
“El legado literario de William Shakespeare permea en las sociedades contemporáneas”
Hay que leerlo para poder ser mejores, para poder entender nuestras miserias y carencias. Para ser más humanos.