Este lunes, el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil confirmó su decisión de no enviar una misión de observadores a las elecciones presidenciales de Venezuela, previstas para el próximo 28 de julio.
El TSE no ofreció una explicación detallada sobre las razones detrás de esta decisión. A pesar de su ausencia como entidad independiente, el TSE no ha aclarado si formará parte de una posible misión de observadores del foro BRICS.
Este grupo, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica, también fue invitado por Venezuela para supervisar los comicios. Sin embargo, la participación brasileña a través de este foro, o mediante una misión integrada por parlamentarios como en otras elecciones regionales, sigue siendo incierta.
La semana pasada, Colombia también anunció que no enviará una misión de observación electoral a Venezuela.
Según el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo, no hubo tiempo suficiente para estructurar una misión con las características técnicas exigidas por las autoridades venezolanas.
En paralelo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela retiró su invitación a la Unión Europea (UE) para enviar observadores. Esta decisión llegó después de que el bloque europeo ratificara las sanciones contra miembros del chavismo.