Según los primeros reportes de prensa recogidos por WSB-TV, los Zulock adoptaron a los menores, dos hermanos que ahora tienen 12 y 10 años, a través de una agencia cristiana que se especializa en la adopción de niños con necesidades especiales. A pesar de la imagen de una familia ejemplar en un vecindario acomodado de Atlanta, los niños sufrieron horrendos abusos sexuales en su hogar, donde los Zulock grababan los actos con el fin de crear material de pornografía infantil.
La investigación que llevó a la condena de la pareja inició en 2022, tras el arresto de un individuo vinculado a una red de pedofilia. Este sospechoso proporcionó información clave a las autoridades, afirmando que los Zulock producían contenido abusivo con los niños. “La fortaleza que han mostrado estas dos jóvenes víctimas en los últimos dos años es realmente inspiradora”, mencionó McGinley, alabando el coraje de los niños durante el proceso legal.
Además de los abusos, los Zulock alardeaban de sus crímenes en redes sociales. Un mensaje de Zachary Zulock en Snapchat, donde afirmaba: “Voy a violar a mi hijo esta noche. Prepárense”, acompañado de imágenes perturbadoras, shocking a la comunidad. Las investigaciones revelaron que también utilizaban plataformas digitales para “ofrecer” a los niños a otros hombres dentro de una red local de explotación.
Ambos hombres se declararon culpables de abuso infantil agravado, sodomía agravada y explotación sexual infantil. Este acuerdo judicial buscó evitar que las víctimas tuvieran que testificar nuevamente, protegiéndolas de revivir el trauma. Según McGinley, “la profundidad de la depravación de los acusados… no es mayor que la resolución de aquellos que lucharon por la justicia”.
El contraste entre la vida pública de los Zulock y sus actos criminales es disturbador. Mientras Zachary trabajaba en el sector bancario, William era empleado gubernamental, lo que les permitió construir una fachada de familia feliz que oculta la violencia y el abuso sistemático en su hogar. La comunidad se mostró consternada al ventilarse estos desgarradores detalles.
Con esta condena, se espera que las víctimas inicien un proceso de recuperación. Las autoridades, junto con grupos de defensa de menores, han reafirmado su compromiso en combatir este tipo de delitos, enfatizando la necesidad de fortalecer las regulaciones en procesos de adopción para garantizar la seguridad de los niños.