La presidenta peruana, Dina Boluarte, relacionó este martes el ingreso migrantes con el aumento de la inseguridad en el país y anunció que los «delincuentes extranjeros» serán expulsados.
A los delincuentes extranjeros que están en el país les decimos que los botaremos del territorio nacional; no les permitiremos que se queden un día más», dijo la mandataria al realizar un balance de su gestión de Gobierno de los últimos ocho meses.
Antes de la presentación de este balance, enfocado en la economía y la seguridad, Boluarte cumplió más de 100 días sin declarar a la prensa, a la que acusa de difundir noticias negativas y falsas sobre su administración.
La mandataria responsabilizó a gobiernos anteriores por el ingreso de delincuentes extranjeros y el incremento de la criminalidad en el país.
Este tema de la delincuencia no es de ahorita, no es que nace con este Gobierno. Sabemos bien quién ha dejado nuestras fronteras abiertas y han entrado miles de ellos sin siquiera mencionar su nombre en nuestras fronteras», expresó.
Boluarte se refirió a la salida de unos nueve millones de venezolanos por el «fracaso» del Gobierno de esa nación y aseguró que «afecta a todos los países del mundo».
En ese sentido, señaló que el ingreso indiscriminado de ciudadanos venezolanos permitió que criminales afecten a la seguridad de su país.
En ese contexto, la presidenta anunció medidas de control sobre los contratos laborales, de alquiler y la procedencia de los ingresos de los extranjeros en el país, como parte de un «reajuste» de Migraciones ante la inseguridad.
Les vamos a hacer seguimiento financiero a las divisas y remesas que se mandan fuera del país, para saber de dónde generan esos ingresos y el que no responde de manera cierta le vamos a caer», aseguró.
Asimismo, alertó a los propietarios de inmuebles sobre «a quienes alquilan» sus viviendas.
Vamos a ir de la mano con la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) para poder controlar a quienes alquilan y a quienes no demuestran de dónde son sus ingresos», reafirmó.
La presidenta presentó un balance de su gestión cuando alcanzó su pico máximo de impopularidad, 92 por ciento, según reveló la semana pasada un sondeo realizado por la empresa Datum.
Según la encuesta, esta es la cifra de desaprobación más alta de la jefa de Estado durante toda su gestión, que empezó en diciembre de 2022, habiendo alcanzado su nivel más bajo en septiembre de este año con 91 por ciento.