Se trata de una modalidad de acceso a la ciudadanía española que aprobó el gobierno del PP de Mariano Rajoy a quienes invierten medio millón de euros en propiedades.
En España, los extranjeros que compran casas o departamentos de 500 mil euros -o más- en suelo ibérico dejarán de ser premiados con el permiso de residencia que pueden obtener hoy.
Así lo anunció este lunes el presidente del gobierno, Pedro Sánchez: “Vamos a modificar la ley aprobada por la administración del Partido Popular en el 2013, que permite obtener el visado de residencia si se invierte en vivienda en nuestro país”.
En un acto desde Dos Hermanas, una localidad sevillana donde participó en la entrega de viviendas a familias que viven en Andalucía, Sánchez aseguró: “Vamos a iniciar el procedimiento para eliminar la llamada ‘Golden Visa’ (Visa de Oro), que permite acceder al régimen de residencia cuando se invierte más de medio millón de euros en bienes inmuebles.”
La medida, que entró en vigencia durante la presidencia de Mariano Rajoy, también se aplica en países como Italia, Austria y la isla de Malta. Irlanda y Portugal, que la ofrecían para atraer inversiones, ya le dieron de baja.
Porque, desde 2022, la Comisión Europea reclama a los gobiernos de los países que la integran que revisen esta política por los peligros que pueden implicar para la propia seguridad del espacio Schengen, tal como se conoce al territorio que integran los 27 países miembros de la Unión y por el que sus ciudadanos circulan libremente.
Y porque, además, podría esconder delitos como el lavado de dinero: no se suele investigar cuál es el origen de ese capital extracomunitario que tan alegremente se invertirá en suelo europeo.
El Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles de España aclara cómo funciona la legislación al respecto en su territorio: “Las llamadas ‘golden visa’ se crearon en el año 2013, reguladas por la Ley de Emprendedores y su Internacionalización. Se permite la adquisición del permiso de residencia en España, mediante el cumplimiento de una de tres condiciones: realizar inversiones inmobiliarias de 500.000 euros o más; contar con al menos un millón de euros en depósitos o más de dos millones en bonos del Estado; o iniciar en nuestro país un proyecto empresarial que sea considerado de interés general”.