Un grupo de 51 extrabajadores de Copa Airlines exigió a la aerolínea una disculpa y el pago de sus prestaciones, luego de ser despedido durante la pandemia del COVID-19
Entonces, la aerolínea comenzó una serie de procesos para finalizar el contrato de los trabajadores, pese al decreto de emergencia por la pandemia del COVID-19.
El grupo de trabajadores fue despedido entre julio y octubre de 2020, por lo que demanda la restitución de sus derechos laborales y el reconocimiento de sus años de servicio, expone en una nota de prensa este jueves, 27 de junio.
“La empresa dijo que esto era una medida coyuntural, pero que apenas se reactivaran las actividades, serían reincorporados. Esto nunca ocurrió», afirmó María Alejandra Sevilla, quien trabajó más de 18 años en Copa Airlines.
Los afectados aseguraron que la negociación se realizó sin un respaldo documental formal, en un hotel para evitar aglomeraciones, y con la presión de un grupo de abogados de la aerolínea.
Muchos empleados, como Jazmín, quien trabajó 12 años como asistente de pasajero, firmaron su salida en condiciones desfavorables. “Nos negociaron una parte de nuestras prestaciones con el abogado. No pagaron las prestaciones completas, se aprovecharon de que todo estaba cerrado», se lamentó.
Más dificultades
Los extrabajadores señalaron además que enfrentan dificultades para encontrar empleo en otras aerolíneas, porque fueron vetados por Copa Airlines. «Nos dicen que no quieren a nadie de Copa, nos tienen marcados», afirmó Jazmín.
Ante la falta de respuesta de la empresa y el incumplimiento de las sentencias judiciales a favor de los trabajadores, han recurrido a los tribunales laborales. A pesar de obtener victorias en primera y segunda instancias, indicaron que Copa Airlines ha presentado recursos y apelaciones para evitar el pago de las prestaciones ordenadas.
En octubre de 2023, la aerolínea solicitó una mesa de trabajo con la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, manifestando su intención de pagar. Sin embargo, durante más de seis meses de reuniones, no se presentaron propuestas concretas.
«Exijo que nos paguen nuestras prestaciones completas y respeten nuestro trabajo. Me siento desechada en esta sociedad. Solo queremos una disculpa pública y que se haga valer nuestro esfuerzo», demandó Rosa Sciancalepore, de 48 años, en la nota de prensa.