Una vez más, sin consultar a los comités vecinales y sin una justificación técnica ante la opinión pública, nuevamente se autorizó el incremento en el costo del pasaje mínimo en las rutas urbanas, troncales y suburbanas del Litoral Central.
“Ya no me extraña nada, esos abusadores siempre se salen con la suya y no sabemos a quién reclamar. Prestan un pésimo servicio, tanto para Caracas como para Catia La Mar o Caraballeda”, denunció Betty Colmenares, quien esperaba una unidad de transporte hacia la capital de la República.
En el caso de las rutas locales urbanas, entre las localidades de Catia La Mar y Caraballeda, el alza fue de más de 30 %, al pasar de 15 a 20 bolívares. Al tiempo que en la ruta suburbana principal de la región, la Caracas-La Guaira, el incremento llegó a 40 %.
Quienes se desplacen a Caracas desde Catia La Mar o La Guaira, ahora deberán pagar un total de 65 bolívares. Para los que procedan de Macuto o Caraballeda, el desembolso será de 70 bolívares.
Antes del 1° de diciembre, cuando entró en vigor la Gaceta Oficial N° 40.013, en la ruta hacia Caracas se cancelaban 20 bolívares menos de pasaje.
En dicho instrumento legal, el Ministerio de Transporte mantuvo la gratuidad de las tarifas locales para las mujeres mayores de 55 años de edad, los hombres que superen los 60 años y para quienes estén en condiciones de discapacidad.
Asimismo, se preserva el beneficio del pasaje preferencial estudiantil, el cual establece la cancelación de 50 % del monto. Todo ello ha sido refrendado por la más reciente gaceta oficial del municipio Vargas.
Adelaida Lunar, una jubilada del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, comparó la dinámica actual de los aumentos en el transporte público con los de los años 80 y 90.
“En esa época, los alcaldes y el Ministerio de Transporte y Comunicaciones no cedían fácilmente a las pretensiones de los transportistas. No se daban tantos aumentos del pasaje en el año”, señaló Lunar.
No dan vuelto
Los usuarios de rutas locales se quejan de que los transportistas redondean el cobro a su favor. Se quedan con los dos bolívares de vuelto, dado que el pasaje mínimo quedó establecido en 18 bolívares.
“Tampoco me dan un caramelito para sentir que no lo pierdo todo”, comentó Elisa Arias, al descender de un autobús en la parada de La Guaira colonial.
En esa zona, una de las más transitadas de la entidad, se empieza a notar una mayor afluencia de personas que optan por no usar el transporte. Prefieren caminar varios kilómetros en paralelo a la avenida Soublette para realizar sus diligencias, ir a sus trabajos y volver a sus casas.
Las gacetas nacional y municipal exigen a los agentes de las policías velar por el cumplimiento de rutas, horarios y nuevas tarifas del transporte público. Sin embargo, en la región no pareciera haber seguimiento por parte de los funcionarios.
“Todos los días quieren obligar a los viejitos a pagar completo, no respetan a los que andan en bastones y tienen su carnet de exoneración de la alcaldía, y con los estudiantes tampoco se portan bien”, señaló una pasajera que no quiso identificarse ante Crónica.Uno.
“No vale, ahora por muy poquito que uno diga, lo quieren meter preso”, agregó la mujer en la aludida parada de la capital de la entidad.
Crónica.Uno