Dentro de un clubhouse lleno de posibles futuros miembros del Salón de la Fama y algunos de los mejores jugadores del deporte, la grandeza de Shohei Ohtani sigue destacándose. En un juego que ha existido durante siglos, nunca ha habido un jugador como Ohtani.
La tarde del jueves, la leyenda de Ohtani continuó creciendo mientras escribía el siguiente capítulo de una de las mejores temporadas ofensivas individuales en la historia de las Grandes Ligas, con posiblemente la mejor actuación individual en un solo juego que este deporte haya visto jamás.
En un encuentro casi sobrenatural en el que se robó dos bases y se fue de 6-6 con topes personales de tres jonrones y 10 carreras impulsadas, Ohtani demostró una vez más que está en una clase propia, convirtiéndose en el primer jugador en conectar 50 cuadrangulares o más y robarse 50 bases o más en una sola campaña en la historia de la Gran Carpa.
La actuación de Ohtani en la paliza de 20-4 de los Dodgers sobre los Marlins en el loanDepot park marcó la primera vez en los anales de las Grandes Ligas que un jugador pegó tres vuelacercas y se robó dos bases en un solo encuentro. Las 10 rayitas remolcadas también establecieron una nueva marca para la franquicia.
“Si bien Shohei Ohtani ha sido un beisbolista innovador durante muchos años, su último logro como el primer jugador 50/50 en la historia de las Grandes Ligas refleja no solo su increíble combinación de poder y velocidad, sino también su carácter, su determinación y su compromiso con la excelencia en todos los aspectos”, dijo el comisionado Rob Manfred en un comunicado.
“Para nosotros como compañeros de equipo, es un privilegio verlo todos los días”, reconoció el campocorto venezolano Miguel Rojas. “Casi lloro, para serte honesto, porque fue una gran carga de emociones debido a todo lo que sucede detrás de escena y que somos testigos cada día.
“Nada te sorprende ya con él, porque puede hacer cosas así”, siguió Rojas. “Imagina cuando le toque lanzar el próximo año”.