Cesar Alonso
Desde hace décadas se hizo famoso una cita de un libro italiano: «todo debe cambiar para seguir igual”.
Un famoso politólogo en un ensayo famoso afirmo que “un gobierno no debe ser juzgado por lo que dice que es sino por lo que hace.”
En todos los campos del quehacer humano un exacto diagnóstico es lo esencial, pero, las enfermedades mentales del siglo XX y XXI se han masificado. El número de neuróticos se cuenta en cientos de millones perciben la realidad distorsionada por el estrés que es la enfermad incurable del pasado y actual siglo que está ligada con la neurosis.
Durante 20 años la oposición ha usado por comodidad polémica los epítetos y la polarización ha permitido que la irracionalidad domine ambas tendencias del país.
El gobierno y el PSUV ambos de la mano ya que en estos últimos años es una sola cosa ha vendido con relativa facilidad que es un gobierno socialista y revolucionario. Teniendo por ayuda inestimable a una gran parte de la oposición que da por buena esa autodefinición.
Al señalar como socialista al gobierno unos cuantos poderosos opositores, dueños de medios de comunicación lo hacen para ocultar que es solo un gobierno corrupto y que bajo cuerda hace negocios con quien sea.
Este es un gobierno con un fuerte y corrupto capitalismo de estado y su economía es tan igual como la del pasado que puede ser definida como ECONOMIA RENTISTA.
Hay poderosos intereses y factores económicos que no desean que la lucha contra la corrupción sea lo esencial. Se habla de la corrupción en abstracto con epítetos en vez de desmenuzar la cadena de corrupción, omisiones y participantes, beneficiarios en cada empresa del estado y en cada actividad ilícita.
Quieren ocultar que el único camino para derrotar la corrupción es el GOBIERNO ELECTRONICO no hay otra solución. Todo acto del gobierno debe ser transparente.