Orlando Ochoa-Terán – o.ochoa@att.net
No ha habido un político venezolano y probablemente un latinoamericano en toda la historia del continente que haya recibido más elogios y respaldo político, económico y diplomático de un presidente de EEUU como el que ostenta Juan Guaidó. No obstante, muchos venezolanos opositores miembros del culto a Donald Trump, están persuadidos que venerar al presidente de EEUU y odiar al venezolano Juan Guaidó, son propuestas políticas lógicas y prácticas. Es el caso también de opositores que sostienen que vivimos bajo una dictadura criminal, represiva, violatoria del Estado de derecho cuyas múltiples elecciones han estado caracterizadas por el fraude, el ventajismo y la ilegalidad, al tiempo que sostienen que es imperativo dialogar con Maduro en busca de una salida pacífica, electoral y constitucional”.
La lógica es generalmente definida como la ciencia del razonamiento. La lógica trata de distinguir cuando un razonamiento es correcto o cuando es incorrecto. En Venezuela, por una desconocida razón, las leyes de la lógica no tienen aplicación. La ley de la contradicción, por ejemplo, que declara que una declaración no puede ser al mismo tiempo falsa y verdadera, tiene poca relevancia en la cosmología política de Venezuela. En lógica la ley del tercero excluido formula que uno de dos juicios contradictorios es verdadero y el otro falso y no es posible un tercer juicio. Es de día o es de noche, ambos no pueden ser verdaderos y un tercero se excluye. En algunos sectores de la oposición venezolana, dos juicios contradictorios pueden ser ambos válidos y muy probablemente un tercero tenga también validez.
¿Qué pasó con el razonamiento lógico en Venezuela? Pareciera que los bolivarianos nos inocularon un virus provocando una pandemia que lo devora silenciosamente. Lo cierto es que en la Venezuela bolivariana gobiernera o en algunos sectores de oposición eso de distinguir cuando un razonamiento es correcto o cuando es incorrecto, que los griegos llamaron lógica hace mucho más de 2.000 años, en Venezuela no tiene aplicación… ¿lógica?
El ‘culto a Trump’
La premisa de que el presidente Donald Trump apoya incondicionalmente a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela no tiene objeción alguna. Es demostrablemente cierta. El apoyo material y político de EEUU se ha hecho patente de innumerables formas tales como docenas de sanciones, recompensas por la captura de Maduro y aliados, la aplicación de sofisticados sistemas legales de financiamiento que favorecen a Guaidó unidas a la presión diplomática necesaria para que 60 países del mundo sigan esta línea de sustento al presidente interino. En virtud de este excepcional respaldo, Guaidó desafía a Maduro y a sus compinches con inusual desenfado y un coraje no muy común entre los que se autoproclaman de “patriotas”.
El particular soporte de EEUU, Gran Bretaña, Francia y Alemania implica además que los mejores servicios de inteligencia del mundo conocen los antecedentes y las actuaciones públicas y privadas de Juan Guaidó, muchísimo mejor que los fanáticos del ‘culto a Trump’ o los grupos que hacen actividad política a través del odio a Guaidó. Es muy probable que estos servicios de inteligencia concluyeron que, si bien Guaidó no es la reencarnación de San Francisco de Asís, es el líder mejor equipado y con la más popular resonancia opositora de esta era bolivariana para salir de este caos. Por alguna razón, que sólo una lógica vernácula podría explicar, el ‘culto venezolano a Trump’, además de venerar al gobernante más corrupto e inmoral en la historia de EEUU, paralelamente y desembozadamente odia a Guaidó, a quien le endilgan también acusaciones, sin evidencias, que no se comparan con las que se le hacen a Trump en todas partes del mundo. Churchill, el aristócrata Primer Ministro del Imperio Británico odiaba a Stalin, pero justificó su alianza con la URSS indicando que se aliaría hasta con el Diablo con tal de salir de Hitler. ¡Una locura! Exclamaría el fanático sincero.
En junio de 1944 una coalición de países encabezados por EEUU, Gran Bretaña, Canadá, Australia, etc. invadió la costa de Normandía para, eventualmente instalar a Charles de Gaulle como presidente. En seguimiento de la lógica desarrollada en Venezuela, grupúsculos de fanáticos venezolanos habría encarcelado a De Gaulle por corrupción. ¿Cómo podía vivir exilado en Londres sin siquiera el sueldo de general?
Un ícono de exaltación fanática
Como no podemos mencionar a todos los que están en este predicamento de adorar a Trump y odiar a Guaidó como plataforma política-doctrinaria, vamos a escoger un modelo icónico de este culto: Enrique Aristiguieta Gramcko, un fanático que con frecuencia entona en reuniones de amigos el himno falangista de Cara al Sol. Su fanatismo por Trump y su genuino odio por Guaidó no parecen tener límites en sus desahogos por Twitter. Él y los miembros de su cofradía veneran al catirote de Trump, al tiempo que odian al morenazo de Guaidó, en base a una lógica que sólo tiene lugar en la Venezuela bolivariana.
En una reciente carta pública que el ‘patriota’ Enrique Aristiguieta envió a Elliott Abrams, Procónsul Especial de los EEUU para Venezuela, promocionada como si se tratara de la Carta de Jamaica, incurre en confusiones e imprecisiones que curiosamente fueron parte de sus propias vivencias: el golpe contra Medina Angarita en octubre 1945 y la caída de Pérez Jiménez en enero de 1958. De Pérez Jiménez asegura que “pese a su talante despótico”, ante la disyuntiva de masacrar a los “cadetes de la Academia Militar”, el general prefirió abandonar el país. Falso, fue Medina Angarita quien, por su ‘talante democrático’ se rinde ante la disyuntiva de masacrar a los cadetes de la Escuela Militar de La Planicie, como en realidad se llamaba la institución militar. En 1958, a la caída de Pérez Jiménez, tampoco era academia militar, se trataba de la Escuela Básica de las Fuerzas Armadas, disuelta en 1959.
¿Junta Patriótica? El supuesto ‘patriotismo’ de Aristiguieta se contorsiona cuando precisamos algunos aspectos de su carta a Elliot Abrams. Si no es porque los venezolanos nos encontramos postrados de miseria y desesperación, dispuestos a tolerar lo indecible para salir de esta pesadilla, la epístola de Aristiguieta sería un modelo de lo que los viejos caraqueños llamaban rastacuerismo*. En esa epístola Aristiguieta se dirige a Mr. Abrams con el tono sibilino de un arlequín para suplicarle a los gringos la implementación de una estrategia militar traducida en un “hecho de fuerza”, que supuestamente provocaría una fractura en los mandos internos de la FAN.
La propuesta es en realidad un pretexto para deslizar un malévolo mensaje a través de la recomendación de aplicar en Venezuela una nueva versión de la Operación Antorcha que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial. Aristiguieta pensó que sólo un gringo perceptivo como Abrams podría entender su mensaje sublime. La esencia de la Operación Antorcha, más que un hecho de fuerza, golpe de Estado o rebelión popular, su significado histórico está asociado a la manipulación que los Aliados hicieron del prestigio de un líder francés designado interino como Alto Comisionado del gobierno de Vichy en África del Norte, el general Jean Francois Darlan. De Darlan se sospechaba que simultáneamente sostenía lealtades mixtas, con el gobierno usurpador de Vichy y los Aliados, tal como este fanático exaltado de Aristiguieta le atribuye a Juan Guaidó.
Una vez que EEUU, con algunos aliados, controlaron Argelia y Marruecos, Jean Francios Darlan fue asesinado por un joven fanático de 20 años, Bonnier de La Chapelle, a gritos de ¡traidor! en circunstancias que nunca fueron completamente aclaradas. El juez rechazó una investigación y La Chapelle fue convicto en un juicio que duró menos de una hora al día siguiente del asesinato y ejecutado rápidamente bajo la tutela de la ocupación por tropas de EEUU. Historiadores alegan que la conspiración para asesinar a Darlan pudo originarse en la Office of Strategic Services, la agencia precursora de la CIA.
¿Qué le insinúa este avieso “patriota” falangista al Procónsul de Estados Unidos?
Veámoslo en acción:
Enrique Aristiguieta @earistiguieta70 Ganan.mucho ellos están trabajando por la libertad, están denunciando que Guaidó es un estafador, un traidor y un ladrón 7:28 PM · May 3, 2020.
Enrique Aristeguieta @EAristeguieta Como venezolano, no tengo nada que agradecerle a Obama ni a Biden, pero si’mucho que agradecerle a Trump…
VJtwittia @VJtwittia El Dr.Enrique Aristeguieta Gramcko plantea la OPERACION ANTORCHA a Eliot Abrams, representante del Presidente Trump Excelente Propuesta… 8:15 PM · Apr 27, 2020.
Venezuela GANA @Venezuela_Gana El Presidente de GANA, Enrique Aristeguieta Gramcko, pide la renuncia de Guaidó, porque “aunque Guaidó tiene legitimidad de origen, perdió dicha legitimidad en el ejercicio de sus funciones» – 12:59 PM · Dec 3, 2019.
CraciaDemoRepotenciado2.0 @CraciaDemoRepo1 Y TODAVÍA ESTOS BICHOS JURAN QUE EL LADRÓN Y ASESINO GUAIDO EJERCE UNA «PRESIDENCIA» ¡JA! ENTÉRATE: ¡PRENDIÓ EL VENTILADOR! Aristeguieta Gramcko pidió la dimisión de Guaidó por corrupto. 8:40 AM · Dec 9, 2019.
The New York Times 28 de octubre de 2018: La corrupción de Trump: la lista definitiva y las muchas formas en que el presidente, su familia y sus ayudantes se están llenando los bolsillos. Por David Leonhardt e Ian Prasad Philbrick.
Yusmeiris Bracho @yusmeirisbracho Replying to @EAristeguieta and @AgustinPardo15 Simple, porque no existe en Venezuela un Presidente Interino, solo existe un traidor más! @jguaido fue puesto allí por mutuo acuerdo entre el régimen y el G4. Eso no lo dude Sr. Aristeguieta 7:13 PM · Nov 20, 2019
*Según el DRAE rastacuero: Persona inculta, adinerada y jactanciosa’. Derivada del francés rastaquouère.