Por Jesús Castellano
Los acontecimientos mundiales nos obligan a dar una mirada a los cambios sociales y a la forma de la nueva política.
El quédate en casa, los medios de comunicación digitales, la tecnología electrónica y los componentes de una nueva realidad hoy llamada nueva normalidad aceleran en forma drástica el cambio de un viejo sistema a un nuevo en la política.
Los tiempos implican nuevas fórmulas ya la distancia no es la misma, lo nuevo viene en ráfagas y el covid parece constituir esa sacudida externa y crucial para transformar nuestras vidas, la política digital es el futuro, lejos están las reuniones de plaza y mítines congregados en ciudades, ahora la arenga se hace desde Twitter, desde el chat, desde los canales de las redes sociales, desde la web 2.0, hoy los políticos deben entender cómo se desarrollan esos procesos de los ciberactivistas, que la política ya no es cerrada ni circunscrita, sino abierta y plural, que deben adaptarse a los cambios y que es hora del ciberpartido y la ciberpolítica.
El cambio vino para quedarse y las redes vienen a visibilizar esas realidades sociales en una interacción personal directa entre interlocutores y políticos, entre sociedad y gobierno, convirtiendo al internet en la nueva autopista de la política, así es la nueva política.