Toda apertura económica trae beneficios pero también peligros, es obvio que los capitalistas venezolanos que se encuentran entre los más agiotistas del mundo , acostumbrados a tener privilegios, evadir los tributos municipales y los impuestos(SENIAT) buscaran sobornar a funcionarios públicos asociándose o compartiendo beneficios para obtener privilegios y seguir evadiendo entre otras cosas la Leyes y los impuestos.
También trataran de influenciar culturalmente, políticamente, ideológicamente a algunos funcionarios. No hay nada más lejos de la moral y ética socialista que utilizar a ese frívolo y connotado proxeneta de Osmel Sosa en pregonar las supuestas bondades de un ente público. ¿Ese grotesco y desprestigiado personaje será la punta de lanza de otros “publicistas” al servicio de algunos funcionarios públicos?
En el año 2018 el importante diario español “EL Mundo” saco una nota sobre Osmel Sosa que finalizaba” La fábrica de la belleza venezolana (…) no ha soportado los escándalos de proxenetismo y corrupción que sobrevuelan en torno a su concurso.