«Tengo seis, ocho, 10 pruebas», videos, «conversaciones secretas de los grupos del fascismo preparado una guerra eléctrica, y evento eléctrico» que dañe «el clima de paz que está caracterizando el proceso electoral». Lo primero es «hacerles daño a las comunidades donde el chavismo gana con 80% o 90% de los votos para arrechar a la gente». Ya «están capturados, presos, procesados por la fiscalía varios autores materiales de estos ataques al sistema eléctrico contra el pueblo».
El jefe del Estado ordenó un plan especial de «patrullaje y vigilancia las 24 horas a todas las instalaciones vitales y populares del servicio eléctrico». Solicitó que este plan lo desarrollen las jefas y jefes de comunidad de las estructuras del PSUV. Instó también al primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, a la «activación de las bases populares del partido».
Maduro aseveró que «la derecha» está desesperada y denunció supuestos planes conspirativos en su contra. Solicitó a Jorge Rodríguez, como presidente de la AN y representante del gobierno en el diálogo, que le haga llegar «a toda la oposición esta denuncia». Porque «están en pasos feos, están en pasos malos», aseguró durante su programa Con Maduro Más.
«Aquellos dentro de la oposición que pudieran estar siendo arrastrados a una aventura que tiene la marca del fracaso. No tienen ninguna posibilidad. Ninguna, del 1 al 100, de éxito. Al contrario, se van a hundir más», afirmó.
«Ya no nos pueden hacer daño por la economía» porque hoy «tengo las riendas de la economía en mis manos». Tampoco, sentenció, por las bandas criminales.