Por Santos García Zapata
Nadie se acuerda del terremoto de 1967 y menos del asqueroso amarillismo del periodista Oscar Yánez que presentaba chillando los bracitos de un niño bajo los escombros. Fueron muchos los muertos en el entonces Departamento Vargas en la Mansión Charaima en Caraballeda por haber construido cuatro pisos ilegalmente, sin perisología, “las endebles columnas y paredes de los últimos cuatro pisos. Columnas muy delgadas y tabiquería de fachadas hechas de materiales de construcción inadecuados, playwood o cartón piedra, toda una estafa inmobiliaria. El gran tanque de almacenamiento de agua erróneamente construido sobre la azotea del edificio salió disparado a la calle.” Hecho que quedo impune. Nunca han sancionado ordenanzas que incluyan medidas anti sismos. No nos acordamos del deslave del año 1999 ni hemos prohibido la construcción en las zonas de riegos. Hay más de 12.000 inmuebles en zonas de riesgos.