En la ciudad de Caracas, los pensionados y trabajadores activos protestaron frente a la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Pedro García, presidente de la Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos de la Región Capital (Asocejupc), solicitó un aumento y el pago inmediato a los pensionados que se encuentran en el exterior.
“Estamos solicitando las medicinas de alto costo, que el Seguro Social debe entregarlas a todo pensionado porque cotizamos a la Seguridad Social, es decir, hicimos un aporte, prepagamos nuestra pensión, no es una regalía de ningún Gobierno”, dijo.
Instó a la oficina del PNUD a gestionar una reunión entre la administración de Nicolás Maduro y las organizaciones de pensionados. “El objetivo principal es llamar la atención internacional para que las Naciones Unidas se aboque a llamarle la atención al Gobierno porque lo que están haciendo es un exterminio”, agregó.
Enfatizó que en Venezuela “es imposible vivir” con 130 bolívares de pensión. En este sentido, García responsabilizó al Ejecutivo de “no resolver ningún problema de la Seguridad Social de los pensionados y jubilados”.
Desde Falcón, Hipólito Molleja, representante de la Comisión Intergremial, tildó de “indolente” al Gobierno por “irnos llevando al exterminio”.
“Se está llevando a los trabajadores, en especial a los jubilados y pensionados, al exterminio (…) Exigimos el rescate de nuestro salario y las pensiones, y ese rescate debe iniciarse, por lo menos, con un salario mínimo de 200 dólares”.
En el estado Guárico, los jubilados y pensionados se concentraron a las afueras de la sede del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS). Isidra Hernández, presidenta de la Asociación de Jubilados y Pensionados en la región, denunció irregularidades en el proceso de jubilación de algunos trabajadores.
“Los están jubilando con un cargo que obtuvieron 12 años atrás (…) Si el pensionado no tiene quien lo apoye aquí mismo o fuera, de verdad, vive en muy malas condiciones”, sentenció.
Ajuste de los bonos
El pasado 15 de enero, Nicolás Maduro anunció el aumento del «Bono de Guerra Económica» a 60 dólares y el cestaticket a 40 dólares mensuales indexados para los trabajadores del sector público de Venezuela.
En la presentación de la Memoria y Cuenta de su gestión durante el 2023, el mandatario señaló que el ingreso “integrado” será de 100 dólares mensuales; sin embargo, el salario mínimo continúa en 130 bolívares desde marzo de 2022.
Prometió que se “abrirán” los espacios para recuperar “plenamente” el ingreso mínimo, beneficios laborales y bienestar social para el sector público de la nación. El presidente no detalló los montos del bono según la nómina y cargos.
Un día después, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez informó que el Gobierno decidió aumentar a 70 dólares el ingreso de los jubilados de la administración pública y a 25 dólares el de los pensionados.
#14Marzo 10:56AM A esta hora se reportan protestas de jubilados, pensionados y trabajadores activos en Caracas, Guárico, Aragua, Lara, Falcón y otras regiones del país en demanda de salarios y pensiones dignas#NoAlExterminio #AumentoDePensionesYa pic.twitter.com/3KKxL1IgkA
— PROVEA (@_Provea) March 14, 2024