La mañana del pasado domingo 27 de agosto, un nefasto crimen consternó a los habitantes del Cambural, municipio Peña del estado Yaracuy, cuando una mujer y su hija de 26 años -quien estaba embarazada-, fueron encontradas muertas en medio de una zona boscosa. Según sus vecinos, todo se trata de un ajuste de cuentas vinculado a negocios ilícitos de ambas mujeres.
El medio local Yaracuy al Día informó horas después del hallazgo de las occisas, que Rosa Rodríguez de 54 años y su hija María Fernanda Sacarías fueron asesinadas a tiros.
«Versiones preliminares aseguran que ambas mujeres regresaban de su trabajo y caminaban por esta zona, ya que por allí llegaban a su vivienda, la cual está ubicada en un caserío cercano al lugar del suceso», suscribe el reporte de su cuenta en Instagram.
Agregó que el móvil del crimen «no está claro»; por ello, los investigadores del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas ejecutaban interrogatorios a familiares y allegados.
El Cooperante contactó a habitantes de El Cambural, que conocían a Rosa y María Fernanda. Bajo condición de anonimato ofrecieron detalles sobre el suceso y destacaron que ambas estaban involucradas en el negocio de venta de drogas y «por no pagar» fueron ajusticiadas.
El crimen causó revuelo porque El Cambural es una zona muy tranquila, afirmó la fuente.
«Aquí todos las conocíamos, pero lamentablemente eran una familia disfuncional. La madre estuvo presa un tiempo por drogas y ambas vendían drogas. La joven mantenía una relación con un funcionario del Cicpc, pero también con un privado que está en La Cuarta -cárcel- de San Felipe», reveló vía telefónica.
«Después del homicidio, detuvieron a varias personas del sector pero todas fueron puestas en libertad; las mataron porque no pagaron la deuda que tenían».
Otro vecino, detalló que fueron asesinadas con una escopeta.
De acuerdo a la información de Nuevo Día, el domingo 27 a las 10:00 p.m. funcionarios de la estación de Cambural, recibieron una denuncia por parte de dos ciudadanas que indicaron que sus familiares salieron del trabajo, pero nunca llegaron a casa, según El Cooperante
Los funcionarios se movilizaron hasta la urbanización Villa de Yara donde trabajaban madre e hija; y encontraron los cuerpos en una zona boscosa, durante el rastreo.
El cuerpo de Rosa Rodríguez presentó tres impactos de balas en el tórax; mientras, su hija María Fernanda Rodríguez, tenía cuatro impactos de bala, uno en el cuello, otros dos en los antebrazos y uno en el cráneo.
Hasta el momento de finalizar este reporte, el Cicpc no se había pronunciado sobre el caso.
Fuente: El Cooperante
