Por Santos García Zapata
En cada UBCH se debe organizar un grupo de consumidores que averigüe cuales son los establecimientos mercantiles que venden a mejor precio. Se les informa a sus vecinos igualmente a otras UBCH. Todo esto sin estridencia de ningún tipo. En ninguna parte del mundo los organismos públicos defensores de los precios han funcionado. De no hacer eso el aumento sería pulverizado por la especulación. Cada UBCH debería –obligatoriamente- tener el número de teléfono de cada uno de los vecinos que conforman su ámbito territorial. En La Guaira existen unos cuantos comerciantes decentes en cada parroquia que no especulan. Solo la organización del pueblo nos puede salvar de la especulación.