Santos García Zapata
Decía Teodoro Petkoff que Hugo Chávez había tenido mucha suerte en todo y entre ellas agregaba que lo subestimaron y esa fue su principal suerte. Los intelectuales venezolanos tanto de izquierda como de derecha subestimaron durante 40 años al partido Acción Democrática, aunque esa actitud comenzó “hacer aguas” durante el periodo que el INCIBA dirigido por el afable Simón Alberto Consalvi concedió becas, pagaba actos, inauguraciones, vernisagges otorgaba generosamente cargos en consulados y embajadas de todo el mundo a muchos intelectuales de izquierda y de derecha. Al mismo tiempo la TV venezolana comenzó a fabricar bodrio de telenovelas Leonardo Padrón, José Ignacio Cabrujas, Julios Cesar Mármol, Ibsen Martínez, y muchos intelectuales izquierdistas comenzaron a ganar dinero.
Otros intelectuales crearon programas de opinión que tenían pautas publicitarias millonarias como Cesar Miguel Rondón y otros. Era una forma muy elegante de cobrar por sus servicios políticos. Obviamente sus clientes eran los grandes empresarios ya no era el INCIBA y estas actividades crematísticas matizaron enormemente la rebeldía, irreverencia que en algún momento tuvieron. De una manera indirecta ellos esos intelectuales entendiendo que debían seguirle la corriente política de los grandes empresarios –que le dan sus ingentes pautas publicitarias-que en esos momentos y ahora es el antipartidismo.
Hoy en día comenzaran a de acuerdo a los mismos parámetros que juzgaron AD, a Hugo Chávez a hombres como Bernabe Gutierrez. “Descubrirán” que Bernabe no es un Arturo Uslar Pietri ni es un Luis Beltran Prieto, buscaran algún error de sintaxis de Bernabe Gutiérrez y es que Bernabe tampoco es un Padre Pedro Paolo Barnola quien fue Director de Academia venezolana de lengua, ni es un tribuno como lo fue Jovito Villalba.

Estos analistas tiene 60 años errando; no vieron llegar un Hugo Chávez Frías; desde el año 2001 pontifican que a la vuelta de la esquina esta la muerte del chavismo.