Sin embargo, la posición declarada de Netanyahu contradice las evaluaciones de algunos ministros de su Gobierno. Así, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, habría comentado en recientes reuniones a puerta cerrada que la suerte de los secuestrados quedará «sellada» si las partes del conflicto no llegan a un acuerdo sobre el alto el fuego.
Según recoge Ynet, Gallan considera maduras las condiciones para este tipo de acuerdo, aunque acusa e Netanyahu de demorar el proceso para garantizarse el apoyo de la derecha extrema en su coalición, sin la que no podría mantenerse en el poder.
Mientras, el Foro de Familiares de los Rehenes instó al primer ministro a dar explicaciones por sus declaraciones, que calificó de «hirientes», «fácticamente incorrectas y peligrosamente irresponsables». «La cruda realidad es innegable: rehenes ya han sido asesinados en cautiverio», recuerdan los familiares, al tiempo que sugieren que «rehenes podrían estar perdiendo la vida en este momento». El grupo considera imperativo que el Gobierno haga todo lo que esté en su mano para acelerar la firma del acuerdo, en vez de crear obstáculos.
Se estima que un total de 116 rehenes israelíes capturados por milicianos de Hamás en la incursión del pasado 7 de octubre permanecen en el enclave palestino, aunque es probable que no todos estén vivos.