Luego de siete años de su anterior disco, El Dorado, la barranquillera volvió al ruedo: el viernes pasado vio la luz su nuevo material, un trabajo en el que participaron varios artistas. A lo largo de las 16 canciones del álbum, Shakira hace catarsis y logra convertir el dolor y el enojo que le causó la separación del exfutbolista español en arte. El divorcio, que la tuvo durante mucho tiempo en el ojo de la tormenta, sobrevuela muchas de sus canciones.
Consultada por cómo fue el hecho de lanzar un álbum luego de siete años, Shakira aprovechó para disparar contra su ex. “He estado sacando música aquí y allá, pero fue muy difícil poner todo en un solo álbum y darle forma. No tenía tiempo. Fue el factor marido, y ahora no tengo marido”, analizó, con humor. Luego de las risas del público, la cantante se explayó, muy convencida de su teoría. “Sí. El marido me estaba arrastrando hacia abajo. ¡Ahora soy libre! Ahora puedo trabajar de verdad”, dijo, orgullosa, con el álbum entre las manos.
Sobre el proceso, Shakira reconoció que durante el tiempo que le tomó crear las 16 canciones que componen el disco tuvo que lidiar con muchas cosas. “Mientras escribía me sentí, por momentos, con un cuchillo entre los dientes. Estaba recogiendo pedazos de mí misma del suelo. Estaba tratando de reconstruirme, y la música era el pegamento. Se sentía como si estuviera en un proceso alquímico en el que fui transformando el dolor y la ira y la frustración en creatividad, productividad, fuerza y resiliencia”, contó. “Este álbum ha sido mi catarsis”, concluyó.
Si bien este es el primer álbum de Shakira en siete años tras su separación de Piqué, lanzó temas en colaboración con otros grandes músicos, donde tocó el tema de la decepción que sufrió con su exmarido, de quien se enamoró en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en 2010.