La inminente posibilidad de un juicio político contra el presidente de EEUU, Joe Biden, llevó a la Casa Blanca a reunir una ‘sala de guerra’, revela ‘NBC News’. Esto sucede después de que varios republicanos pidieron la apertura de un procedimiento de destitución contra el mandatario, por su mala conducta financiera durante la Administración Obama.
La oficina del abogado de la Casa Blanca lleva meses preparándose para una «respuesta agresiva» a las investigaciones de la Cámara de Representantes lideradas por los republicanos sobre los Biden, informaron unas fuentes a NBC News. En sus palabras, la estrategia que se está elaborando en esta sala de guerra está diseñada ostensiblemente para contraatacar la posible investigación de impeachment.
«Comparar este proceso con otros anteriores no es comparar manzanas con manzanas, ni siquiera manzanas con naranjas, sino manzanas con elefantes. Nunca en la historia moderna una destitución se ha basado en ninguna prueba», indicó un asesor de la Casa Blanca.
«Yo no diría que nadie aquí está alentando a que eso suceda, como ‘Por favor, impugnen porque esto nos va a ayudar’. Pero si lo hacen, si siguen adelante con ello creo que va a haber ramificaciones políticas para el Partido Republicano», destacó una fuente.
Desde que los republicanos ganaron por un estrecho margen el control de la Cámara de Representantes, la Cámara Baja del Congreso estadounidense, en las elecciones legislativas de noviembre de 2022, la Casa Blanca empezó a prepararse para el impeachment, de acuerdo con el informe. Sin embargo, esos preparativos tomaron un giro más vigoroso en agosto, cuando el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, calificó de «paso natural hacia adelante» una investigación sobre el juicio político contra Joe Biden».
«Si nos fijamos en toda la información que hemos sido capaces de reunir hasta ahora, es un paso natural hacia adelante que habría que ir a una investigación de impeachment», afirmó McCarthy en una entrevista con los medios de comunicación estadounidenses el 28 de agosto, añadiendo que una investigación de destitución «proporciona al Congreso la cúspide del poder legal para obtener toda la información que necesitan».
McCarthy ha sido categórico al afirmar que «existe una cultura de corrupción que ha estado ocurriendo dentro de toda la familia Biden».
El 1 de septiembre, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, subrayó que una votación en el pleno determinaría si se abre una investigación de destitución contra el presidente Biden. Precisó que se necesitan al menos 218 votos afirmativos para que la investigación sea aprobada en la Cámara, y si ningún demócrata vota a favor, mientras que más de cuatro republicanos también rompen filas, entonces la medida fracasaría.
McCarthy planteó por primera vez la idea de una investigación de acusación contra Biden en julio pasado, explicando entonces que el motivo tenía su origen en las acusaciones de que el presidente de EEUU participó voluntariamente en una mala conducta financiera. Sin embargo, la iniciativa de principios de verano solo se produjo después de que el presidente de la Cámara de Representantes optara inicialmente por acallar las anteriores peticiones de destitución alentadas por los republicanos de extrema derecha.
Fuente: Sputnik Mundo